¿Qué es una endodoncia ?
La endodoncia es el tratamiento que popularmente se conoce como “desvitalizar” un diente. Consiste en la limpieza y desinfección del sistema de conductos presentes en el interior de los dientes en aquellas situaciones donde la pulpa (conjunto de vasos y nervios) ha sufrido una lesión irreversible.
Hay muchas causas que pueden hacer necesaria la endodoncia de un diente, siendo las más conocidas la caries, los traumatismos, el desgaste de los dientes por bruxismo, las fisuras y las infecciones de la encía.
La lesión irreversible de la pulpa puede provocar en ocasiones dolor importante, infecciones e incluso flemones en la cara y el cuello. El tratamiento más conservador de todas estas infecciones que tienen como origen los dientes es la endodoncia. Sólo a partir de una correcta identificación, limpieza y desinfección de los conductos contaminados podemos favorecer la curación y conservar el diente.
¿Cómo lo hacemos?
Sin duda podemos afirmar que uno de los tratamientos más complejos en odontología lo representa la endodoncia debido a la dificultad de acceso y la compleja anatomía interior de los dientes. Para garantizar el mejor tratamiento posible disponemos de diferentes sistemas de magnificación, entre ellos el sofisticado microscopio operatorio. La aplicación del microscopio ha supuesto una gran revolución en el mundo de la endodoncia. Permite una notable mejora en la visualización del diente y de su sistema de conductos, lo que nos permite trabajar con mucha precisión mejorando el pronóstico de nuestro tratamiento.
En ocasiones las caries profundas no han provocado una lesión irreversible de la pulpa, lo que nos permite aplicar modernos biomateriales en el interior del diente que estimulan la reparación y protección de la pulpa. Este tratamiento representa el máximo exponente en odontología conservadora y regenerativa dado que ante una lesión por caries que afecta a la pulpa podemos preservar la vitalidad del diente.